¿Cuál es la diferencia entre COP y SCOP? Aprende a leer las métricas claves de la aerotermia
Clases A+++, zonas climáticas, W35, W55… y, en medio de todo, la diferencia entre COP y SCOP. La etiqueta energética condensa mucha información, pero solo si sabes interpretarla podrás valorar si un equipo te ayudará a ahorrar en calefacción cada invierno.
Si estás valorando instalar aerotermia o ya tienes una bomba de calor en casa, seguramente tengas dos cosas en mente: disfrutar de un invierno agradable en tu hogar y dejar de temer la factura de la luz. Pero a la hora de elegir equipo, aparecen gráficos, números y siglas que no siempre son fáciles de interpretar.
Entre todas ellas, hay dos que se repiten una y otra vez: COP y SCOP. Es probable que te hayan dicho que “cuanto más alto sean, mejor”, pero quizás sigas con dudas razonables:
¿qué significan exactamente estos valores?, ¿cuál de los dos es más importante?, ¿hasta qué punto se nota en el consumo real de mi vivienda?, ¿cómo los uso para comparar dos modelos de bomba de calor?
Entender la diferencia entre COP y SCOP no es un ejercicio técnico reservado a los instaladores: es la clave para saber qué puedes esperar de tu sistema de calefacción, cuánto puedes ahorrar y por qué un equipo puede ser más interesante que otro aunque, a primera vista, parezcan similares.
¿Qué voy a leer en este artículo?
Qué es el COP en una bomba de calor y cómo se calcula
COP son las siglas de Coefficient of Performance (coeficiente de rendimiento). Es una forma sencilla de expresar cuánta energía térmica entrega una bomba de calor en relación con la energía eléctrica que consume.
En términos simples:
COP = Energía térmica aportada (kWh) / Energía eléctrica consumida (kWh)
Si un equipo tiene un COP = 4, significa que por cada 1 kWh de electricidad que consume, entrega 4 kWh de calor a la vivienda.
Importante: el COP es un valor de laboratorio
El COP se mide en condiciones normalizadas: temperaturas exteriores e interiores fijas, carga nominal, etc., según normas técnicas específicas. Es un dato muy útil para comparar equipos en igualdad de condiciones, pero:
No refleja las variaciones de temperatura exterior a lo largo del invierno.
No tiene en cuenta los arranques, paradas ni cargas parciales.
Suele representar el rendimiento en el punto de funcionamiento “ideal”.
Por eso, el COP es una buena fotografía del rendimiento máximo del equipo en un punto concreto, pero no cuenta la película completa de toda la temporada de calefacción.
Qué es el SCOP y por qué se considera más realista
SCOP significa Seasonal Coefficient of Performance (coeficiente de rendimiento estacional). Es una evolución del COP que intenta aproximarse a lo que ocurre en la vida real durante todo el invierno.
La norma UNE-EN 14825 define cómo calcular el SCOP teniendo en cuenta:
Diferentes temperaturas exteriores típicas de una zona climática (cálida, media o fría).
Funcionamiento a carga parcial (no siempre al 100% de potencia).
Consumos en modo de espera o termostato apagado.
En otras palabras:
La principal diferencia entre COP y SCOP es que el segundo mide cuánta energía térmica entrega la bomba de calor en toda la temporada de calefacción, dividida entre toda la energía eléctrica consumida en ese mismo periodo.
Por eso, el SCOP es una medida más representativa del consumo anual real que verás reflejado en tu factura.
Diferencia entre COP y SCOP (y qué te está diciendo cada uno)
COP
Rendimiento instantáneo en un punto de funcionamiento concreto.
Condiciones de laboratorio estables.
Útil para ver el potencial máximo del equipo.
SCOP
Rendimiento estacional, teniendo en cuenta un perfil de uso real.
Considera cambios de temperatura exterior, cargas parciales y consumos auxiliares.
Mucho más útil para estimar el consumo anual y el coste en la factura.
Por eso, cuando te preguntes “¿cuánto voy a gastar al año con este equipo?”, el valor clave a mirar es el SCOP, siempre en la zona climática que corresponda a tu vivienda.
Qué valores de COP y SCOP se consideran “buenos” en una vivienda
El rendimiento real dependerá siempre del diseño de la instalación (emisores, aislamiento de la vivienda, regulación, etc.), pero podemos dar algunas referencias útiles:
COP de referencia
Hoy en día, en una bomba de calor aire-agua es habitual encontrar un COP de entre 3 y 5 en condiciones nominales. Valores por debajo de 2 están asociados a equipos poco eficientes o a condiciones muy desfavorables.
SCOP de referencia
Para el SCOP, que es el indicador realmente interesante:
Un SCOP ≈ 3–3,4 se considera aceptable.
Un SCOP ≥ 3,4 suele estar asociado a clases energéticas altas, según el marco europeo de etiquetado.
En equipos aerotérmicos de última generación con emisores de baja temperatura (W35), es relativamente frecuente encontrar SCOP en torno a 4 o incluso superiores, especialmente en zonas climáticas medias.
Cómo usar la diferencia entre COP y SCOP para comparar equipos
Comparación de dos equipos con el SCOP
Imagina una vivienda con una demanda de calefacción de 8.000 kWh al año.
Comparas dos bombas de calor aire-agua:
Equipo A: SCOP = 3,2
Equipo B: SCOP = 4,0
La energía eléctrica anual que necesitará cada uno será:
Equipo A: 8.000 kWh térmicos / 3,2 = 2.500 kWh eléctricos
Equipo B: 8.000 kWh térmicos / 4,0 = 2.000 kWh eléctricos
Si tomamos un precio de electricidad de 0,20 €/kWh (impuestos aparte):
Equipo A: 2.500 kWh × 0,20 €/kWh = 500 €/año
Equipo B: 2.000 kWh × 0,20 €/kWh = 400 €/año
Solo por la diferencia de SCOP, el Equipo B ahorra unos 100 €/año en este ejemplo simplificado. Si quieres leer más sobre el ahorro de la aerotermia, te dejamos este artículo.
¿Dónde entra el COP en esta comparación?
El COP te puede ayudar a:
Entender el potencial máximo de eficiencia en condiciones concretas.
Comparar el rendimiento en determinados puntos de trabajo (por ejemplo, a -7 ºC o 7 ºC exteriores).
Pero, para una visión global de la factura, el dato más práctico sigue siendo el SCOP, sobre todo si comparas equipos que se van a instalar en la misma zona climática y con un diseño similar de emisores.
En qué más hay que fijarse en la etiqueta energética: COP, SCOP, zona climática, W35, W55…
Las bombas de calor aire-agua para calefacción llevan una etiqueta energética regulada en la UE (reglamento Ecodesign y etiquetado energético). En ella encontrarás varios datos relevantes:
Clase de eficiencia energética (A+++ a D): Cuanto más alta (A+++, A++), más eficiente es el equipo.
SCOP por zona climática:
- Cálida
- Media
- Fría
Es importante fijarse en la zona climática similar a tu zona geográfica para tener una estimación más realista del rendimiento.
Temperatura de impulsión: W35 y W55
- W35: impulsión a 35 ºC. Es la situación típica de suelo radiante o emisores de baja temperatura. Las bombas de calor logran aquí sus SCOP más altos.
- W55: impulsión a 55 ºC. Más habitual con radiadores de baja y media temperatura. El SCOP es algo menor porque el equipo necesita trabajar a una temperatura más alta.
Potencia térmica nominal: Indica la potencia de calefacción que puede entregar el equipo en condiciones estándar.
En las gamas de aerotermia Daikin Altherma, verás estos datos detallados en las fichas técnicas y catálogos, junto con la clase energética y las potencias disponibles para diferentes tipos de vivienda.
Cómo aplicar todo esto al elegir una aerotermia para tu vivienda
Cuando estés valorando diferentes sistemas de calefacción por aerotermia:
Empieza por la etiqueta energética
Prioriza equipos con clases A++ o A+++.
Fíjate en el SCOP en tu zona climática y a la temperatura de impulsión que vas a utilizar (W35 o W55).
Comprueba que el SCOP sea coherente con el tipo de emisores
Si vas a instalar suelo radiante, busca SCOP altos a W35.
Si mantienes radiadores, revisa el SCOP a W55 y valora la posibilidad de radiadores de baja temperatura.
Utiliza el SCOP para estimar el consumo anual
Pide a tu instalador una estimación de la demanda de calefacción de tu vivienda.
Divídela por el SCOP de cada equipo para comparar consumos eléctricos aproximados.
Ten en cuenta la calidad del sistema y el diseño de la instalación
Marcas especializadas en aerotermia, como Daikin, trabajan con gamas específicas aire-agua (por ejemplo, Daikin Altherma) que combinan altos rendimientos estacionales con soluciones integrales para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. El conjunto equipo-instalación-regulación es lo que termina marcando la diferencia en confort y consumo.
En resumen:
El COP te indica la eficiencia de la bomba de calor en un punto de funcionamiento concreto, medido en laboratorio.
El SCOP recoge el comportamiento del equipo durante toda la temporada de calefacción, con diferentes temperaturas y cargas parciales, y por eso es el indicador clave para tu factura.
Para una vivienda con aerotermia, interesan COP altos (≈3–5) y, sobre todo, SCOP elevados (a partir de ~3,4, mejor si se acercan o superan 4 en W35).
A la hora de elegir equipo, mira siempre la etiqueta energética, presta atención a SCOP, zona climática y temperatura de impulsión (W35/W55) y utiliza el SCOP para comparar el consumo estimado entre distintas opciones.
Con estas claves, leer los datos técnicos de una bomba de calor y conocer la diferencia entre COP y SCOP deja de ser un jeroglífico y se convierte en una herramienta muy potente para elegir el sistema de aerotermia que mejor se adapte a tu vivienda y a tu bolsillo.
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