¿Qué es el filtro HEPA? Tu aliado en casa frente a virus, alérgenos y otros contaminantes
El aire de casa no siempre está tan limpio como parece. Polvo, alérgenos o virus circulan sin que lo notes. Descubre qué es el filtro HEPA y cómo puede ayudarte a respirar un ambiente más sano cada día.

¿Sabías que pasamos alrededor del 90% de nuestro tiempo en espacios interiores? En casa, en la oficina, en el gimnasio o incluso en el coche, el aire que respiramos tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar. Sin embargo, no siempre somos conscientes de la cantidad de partículas invisibles que flotan a nuestro alrededor: polvo, polen, bacterias, virus, ácaros… Y aquí es donde entra en juego un aliado silencioso pero muy eficaz: el filtro HEPA.
¿Qué es un filtro HEPA y qué lo diferencia de otros filtros?
El término HEPA viene del inglés High Efficiency Particulate Air, que podríamos traducir como “aire particulado de alta eficiencia”. Un filtro HEPA no es un filtro cualquiera: su estándar de fabricación está diseñado para atrapar al menos el 99,95% de las partículas microscópicas de 0,3 micras de diámetro.
Para que te hagas una idea, una micra equivale a la milésima parte de un milímetro. Hablamos de partículas tan diminutas que no podemos ver a simple vista, pero que son capaces de colarse en nuestros pulmones.
A diferencia de los filtros convencionales (como los de carbón activo o los metálicos que se usan en campanas extractoras), los filtros HEPA están compuestos por una malla de fibras dispuestas de forma aleatoria. Esta estructura genera un “laberinto” que atrapa con gran eficacia el polvo fino, los alérgenos y hasta algunos virus y bacterias.
En resumen: cuando alguien te pregunte qué es el filtro HEPA, la respuesta corta sería que es un filtro de alta eficiencia capaz de capturar las partículas más pequeñas y peligrosas para la salud.

¿Cómo funciona un filtro HEPA?
Aunque pueda parecer sencillo, el mecanismo de un filtro HEPA combina tres procesos físicos:
- Impacto inercial: las partículas más grandes no pueden esquivar las fibras y chocan contra ellas.
- Intercepción: las partículas de tamaño medio siguen el flujo del aire y terminan pegándose a las fibras.
- Difusión: las partículas más pequeñas se mueven de manera caótica (efecto Browniano) y acaban atrapadas en el entramado.
Gracias a esta triple acción, el filtro HEPA consigue resultados que otros filtros no logran. Por eso se utilizan en sectores donde la pureza del aire es fundamental: desde hospitales y laboratorios hasta aviones y, por supuesto, sistemas de climatización doméstica y purificadores de aire.
¿Por qué se asocia al control de partículas dañinas?
Las partículas que respiramos a diario no son todas iguales. Algunas, como el polvo, generan molestias, pero otras pueden desencadenar problemas más serios:
- Alérgenos: polen, esporas de moho o restos de ácaros que agravan las alergias.
- Contaminación urbana: partículas finas (PM2.5 y PM10) procedentes del tráfico o la industria.
- Bacterias y virus: agentes patógenos que pueden permanecer suspendidos en el aire durante horas.
Aquí radica la gran ventaja del filtro HEPA: al atrapar estas partículas, ayuda a reducir la exposición a elementos que afectan a nuestra salud respiratoria. No es casualidad que los purificadores con filtro HEPA sean recomendados para personas con asma, alergias o sensibilidad a la contaminación.

El vínculo directo con la calidad del aire interior
La calidad del aire interior (IAQ, por sus siglas en inglés) se ha convertido en un tema prioritario. No solo por el confort, sino porque respirar aire limpio en espacios cerrados está directamente relacionado con nuestro rendimiento cognitivo, la calidad del sueño y la prevención de enfermedades respiratorias.
Un buen sistema de climatización o un purificador con filtro HEPA puede marcar la diferencia en:
- Bienestar diario: menos polvo y menos estornudos.
- Prevención: menor riesgo de contagio de enfermedades transmitidas por el aire.
- Salud a largo plazo: menor exposición a contaminantes que afectan a los pulmones y al sistema cardiovascular.
En el caso de aires acondicionados Daikin, algunos modelos integran tecnologías de filtración avanzadas que incluyen filtros HEPA o sistemas equivalentes para garantizar que, además de climatizar, también contribuyen a mantener el aire más limpio y saludable. Porque no se trata solo de temperatura: el confort verdadero también depende de la pureza del aire que respiramos.
Entonces, ¿merece la pena apostar por un filtro HEPA?
La respuesta es clara: sí, especialmente si buscas mejorar la calidad del aire en tu hogar o lugar de trabajo. Su eficacia está avalada por estándares internacionales, su uso es seguro y su impacto en la salud es tangible.
En un mundo donde cada vez somos más conscientes de la importancia de lo que respiramos, entender qué es el filtro HEPA y cómo puede ayudarnos es dar un paso hacia un entorno más saludable y confortable.
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