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Instalar una bomba de calor es una decisión importante: no solo te preocupa cuánto consume, sino cuántos años va a funcionar sin darte problemas y quién responde si falla un componente clave.

Mujer sentada viendo su ordenador

Cuando empiezas a comparar presupuestos de aerotermia, hay una pregunta que se repite una y otra vez:

“¿Cuánto me va a durar esto… y qué pasa si se estropea?”

Es lógico. No estás comprando un pequeño electrodoméstico, sino el “corazón” del confort de tu casa: calefacción, refrigeración y, muchas veces, también el agua caliente sanitaria. De la vida útil de la aerotermia depende si la inversión se amortiza, si tendrás averías imprevistas y cómo de tranquilo vas a vivir los próximos años. 

Además, alrededor de la aerotermia circulan muchas dudas: si el compresor sufre mucho, si el clima frío acorta su duración, qué garantía ofrece la marca o si elegir más o menos kW influye en el desgaste. 

¿Qué entendemos por vida útil de la aerotermia? 

Cuando hablamos de vida útil de la aerotermia nos referimos al periodo durante el cual el sistema mantiene un rendimiento eficiente, seguro y libre de averías importantes. En el caso de las bombas de calor aerotérmicas, la referencia habitual es una en torno a los 15–20 años.

En la práctica, la vida útil de una bomba de calor aerotérmica depende de:

  • Las horas de funcionamiento al año. 

  • El número de arranques y paradas (ciclos).

  • El cuidado y mantenimiento que reciba.

  • La calidad del equipo y de sus componentes.

Dos viviendas con el mismo modelo pueden vivir experiencias muy distintas: en una, el sistema puede seguir funcionando eficientemente muchos años; en otra, con un uso muy exigente y sin mantenimiento, esta se acorta. 

Si quieres saber más sobre el retorno de la inversión de la aerotermia, te invitamos a leer este artículo

Hombre hablando por el móvil en la sala de su casa

Factores que influyen en la vida útil de la aerotermia

Calidad del equipo y del fabricante 

No es lo mismo apostar por una marca generalista que por un fabricante especializado en bombas de calor. Marcas líderes como Daikin, con una larga trayectoria en climatización y aerotermia, invierten de forma continuada en I+D, en la calidad de los componentes (compresores, ventiladores, intercambiadores, electrónica de control) y en el diseño de sistemas pensados para trabajar muchos años con un rendimiento estable.

Además, contar con un fabricante de referencia implica:

  • Mejores estándares de calidad y fiabilidad en el proceso de producción.

  • Contar con una red de servicio técnico y repuestos más amplia y estructurada.

  • Políticas de garantía claras y avanzadas, especialmente en componentes clave como el compresor.

En resumen, elegir una aerotermia de un fabricante especializado y reconocido, como Daikin, no solo influye en el confort y la eficiencia desde el primer día, sino también en la durabilidad real del sistema y en la tranquilidad a largo plazo.

 

Diseño y dimensionado de la instalación 

Un diseño adecuado es clave para el confort… y para la durabilidad:

  • Equipo sobredimensionado: tiende a trabajar con ciclos muy cortos (se enciende y se apaga con frecuencia), lo que puede aumentar el desgaste del compresor y de la electrónica.

  • Equipo infradimensionado: se ve obligado a trabajar muchas horas a carga alta, lo que puede acelerar el desgaste y aumentar el consumo.

Por eso es tan importante que el cálculo de la potencia y el diseño de la instalación lo realice un profesional con experiencia en bombas de calor: analizará la envolvente del edificio, el clima de la zona, el tipo de emisores (suelo radiante, fancoils, radiadores de baja temperatura…) y los hábitos de uso para ajustar al máximo la vida útil de la aerotermia.

En este sentido, contar con instaladores recomendados por Daikin es una garantía adicional: están habituados a trabajar con sus equipos, siguen las directrices técnicas del fabricante y saben cómo dimensionar, configurar y poner en marcha la instalación para que el sistema funcione en condiciones óptimas desde el primer día… y durante muchos años.

 

Condiciones de uso y clima

  • En climas muy fríos, la bomba de calor trabaja con mayores diferencias de temperatura, lo que exige más al compresor.

  • En viviendas donde se exige una temperatura muy alta constante, las horas de funcionamiento se disparan.

  • En verano, si también se utiliza para refrigerar, habrá más horas de uso anual.

Todo esto no significa que la aerotermia no sea viable, sino que hay que dimensionar y ajustar bien la instalación para que el equipo trabaje en sus condiciones óptimas la mayor parte del tiempo.

 

Mantenimiento y cuidados 

Un sistema de aerotermia con un buen mantenimiento puede prolongar de forma significativa su vida útil. ¿Qué hay que tener en cuenta?

  • Limpieza de filtros y baterías de intercambio.

  • Revisiones anuales o periódicas: realizadas por un técnico especializado en bombas de calor aerotérmicas.

  • Limpieza de la unidad exterior: eliminar hojas, polvo o suciedad que bloqueen el flujo de aire.

  • Comprobación del circuito de agua: presión correcta, ausencia de fugas, limpieza de filtros, revisión de lodos o incrustaciones.

  • Chequeo de parámetros de funcionamiento: temperaturas de impulsión y retorno, consumos eléctricos, posibles alarmas registradas por la electrónica.

  • Actualización de firmware (si procede): algunos equipos permiten optimizar su funcionamiento con mejoras de software.

Descuidar estos puntos suele traducirse en menor eficiencia, más averías y un acortamiento de la vida útil.

Mujer hablando con el técnico

Componentes clave en el desgaste: ¿qué “sufre” más?

No todos los elementos del sistema envejecen igual. Entre los más críticos para la vida útil de la aerotermia destacan:

  • Compresor: es el corazón de la bomba de calor. Trabaja muchas horas al año y está sometido a cambios de presión y temperatura. Un buen diseño, una electrónica que module correctamente y un mantenimiento adecuado ayudan a alargar su duración.

  • Ventilador de la unidad exterior: está expuesto al exterior, a suciedad, lluvia, nieve o salinidad (zonas costeras). Una limpieza periódica es esencial.

  • Intercambiadores de calor: si se ensucian o se obstruyen (por cal, suciedad, corrosión), el equipo trabaja con más esfuerzo para lograr la misma potencia térmica.

  • Circuito hidráulico (bombas y válvulas): bombas de circulación, válvulas de tres vías, etc., sufren con la falta de mantenimiento o con la presencia de aire o lodos en la instalación.

  • Depósitos de ACS: la calidad del esmalte, el ánodo de magnesio o sistemas anticorrosión influyen en su durabilidad.

Conocer estos elementos ayuda a entender por qué el mantenimiento no es un “extra”, sino una inversión para que tu sistema dure mucho más. 

Garantías en aerotermia: qué suelen cubrir y por qué importan 

Las garantías son una parte clave de la vida útil de la aerotermia, porque te indican el nivel de confianza que el fabricante tiene en sus equipos… y hasta qué punto vas a estar acompañado si algo falla.

En general, conviene distinguir:

Garantía legal

Es la que establece la normativa de tu país para los bienes de consumo. Cubre defectos de fabricación y falta de conformidad durante un periodo mínimo, siempre que el equipo se haya instalado y utilizado correctamente. Es importante conservar:

  • Facturas de compra.

  • Certificado de instalación.

  • Puesta en marcha por servicio técnico autorizado, si el fabricante lo exige.

Garantías comerciales adicionales y programas como Stand By Me

Además de la garantía legal, muchos fabricantes ofrecen garantías comerciales ampliadas. En el caso de Daikin, esto se articula a través de su programa Stand By Me, el servicio postventa online donde puedes registrar tu equipo y acceder a ventajas adicionales. 

Al registrar tu sistema de aerotermia Daikin (por ejemplo, Daikin Altherma o Multi+) en Stand By Me, puedes beneficiarte de: 

  • Extensión de garantía gratuita en piezas y mano de obra, según el modelo y el paquete contratado.

  • Primer año de mantenimiento gratuito y revisiones preventivas en determinadas gamas de productos.

  • Atención prioritaria por parte del Servicio Técnico Oficial.

  • Gestión centralizada de toda la información de tu instalación (datos del equipo, historial de mantenimiento, documentación de garantía, etc.).

Este tipo de programas son especialmente interesantes cuando hablamos de tecnologías como la aerotermia, porque:

  • Refuerzan la tranquilidad a largo plazo: sabes que, si surge una incidencia, cuentas con repuestos originales y técnicos autorizados. 

  • Favorecen un mantenimiento preventivo, que ayuda a mantener la eficiencia y alargar la vida útil real de la aerotermia.

  • Facilitan la trazabilidad de la instalación (quién la instaló, cuándo se arrancó, qué revisiones se han realizado).

Por eso, a la hora de comparar ofertas, no deberías fijarte solo en el precio de compra: es importante valorar también si el fabricante ofrece soluciones postventa sólidas, como el programa Stand By Me de Daikin, que añaden años de tranquilidad y respaldo técnico a tu inversión en aerotermia.

Señales de que la vida útil de tu aerotermia se acerca al final 

Como cualquier equipo, una instalación de aerotermia va mostrando señales cuando se acerca al final de su vida útil o necesita una revisión profunda:

  • Incremento apreciable del consumo eléctrico para el mismo nivel de confort.

  • Pérdida de rendimiento: tarda más en calentar o enfriar. 

  • Ruidos nuevos o más intensos en la unidad exterior o interior.

  • Averías repetidas en componentes clave (compresor, ventilador, electrónica).

  • Dificultad para encontrar repuestos o obsolescencia del refrigerante utilizado.

Ante estas señales, es recomendable pedir una evaluación a un técnico especializado para valorar si compensa reparar, actualizar parte del sistema o planificar una sustitución. 

Elegir un buen equipo de aerotermia, confiar la instalación a profesionales cualificados y cumplir con el mantenimiento recomendado son las tres palancas que tienes en tu mano para que la vida útil de tu sistema sea lo más larga, eficiente y tranquila posible. Así, la aerotermia no solo te ayudará a mejorar el confort de tu hogar, sino también a cuidar tu bolsillo… y el planeta.

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