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8 ideas equivocadas sobre la calefacción por suelo radiante

La calefacción por suelo radiante es un sistema de calefacción sostenible y económico, pero existen algunas ideas equivocadas sobre cómo funciona. Estamos aquí para desmentir los mitos y mostrarte por qué este sistema es una perfecta opción.

Dentro de los distintos tipos de emisores de calefacción mediante agua, el sistema con un mayor crecimiento, y el preferido en zonas frías para las viviendas de nueva construcción es el suelo radiante. Vamos a explicar qué es, cómo funciona y que tenemos que tener en cuenta antes de incorporarlo a nuestra nueva vivienda.


Un suelo radiante, consiste en un conjunto de tubos que forman una malla bajo el solado del local, por la que hacemos circular agua caliente, con lo que elevamos la temperatura superficial del suelo, lo que incrementa la cantidad de transmisión de calor por radiación de este.

Siendo la transmisión del calor importante, hay otro concepto fundamental que es la temperatura operativa. Nuestra sensación de temperatura no es exactamente la temperatura del aire, sino la denominada temperatura operativa. La temperatura operativa, en interiores, es el valor promedio entre la temperatura del aire y la temperatura radiante media de suelos, techos, paredes, etc… por tanto, podemos tener una agradable sensación térmica, sin tener que elevar la temperatura del aire de toda la habitación, tan solo elevando la del suelo. Otro tanto podemos decir del funcionamiento en verano. Puede no ser necesario enfriar toda la masa de aire de la vivienda, sino tan solo bajar la temperatura de algunos paramentos (techos, paredes y suelos).

Vemos entonces la primera gran ventaja del suelo radiante; necesitaremos menos energía para llegar a la misma temperatura operativa, y por lo tanto para la misma sensación térmica.

Otra ventaja es la mejor distribución de la temperatura, siendo más alta, “Pies calientes y cabeza fría” ya lo dice la sabiduría popular..

La tercera ventaja proviene de la no utilización de sistemas basados en la convección. Eso significa que no hay movimiento de aire, lo que evita “remover” el polvo. Es por tanto un sistema más higiénico y confortable.

Por supuesto, la decoración interior de las viviendas mejora, pues como el propio sistema esta embebido en el suelo; desaparecen radiadores, máquinas interiores, rejillas, etc…

Por último, la misma tecnología del sistema hace que sus necesidades de temperatura en el agua sean menores. Es por tanto un sistema especialmente adecuado para trabajar con generadores de baja temperatura, como las bombas de calor.

Resumiendo, con un suelo radiante mi bomba de calor, me producirá el mayor ahorro energético.

Ahora que ya sabes un poco de los aspectos técnicos y ventajas de la climatización por suelo radiante, hablaremos sobre los mitos que la rodean.

Mito 1: la calefacción por suelo radiante es mucho más cara que los radiadores

Es cierto que el precio de instalar calefacción por suelo radiante es un 30% más caro que el de los radiadores tradicionales, pero es una inversión que se amortiza a largo plazo. El sistema es más eficiente y exige menos mantenimiento, así, los usuarios verán que sus facturas energéticas y los costes totales del sistema son mucho más bajos que los de los radiadores tradicionales.

Mito 2: una casa con calefacción por suelo radiante nunca se calienta

Aunque es verdad que la calefacción por suelo radiante no genera tanto calor como los radiadores convencionales, produce calor suficiente para crear un entorno confortable. El sistema funciona para distribuir uniformemente el calor en toda la superficie del suelo, por lo que la temperatura ambiente puede alcanzar hasta los 25°C. Es posible, incluso, ajustar el termostato un par de grados menos durante ciertos períodos, como la noche, y estar seguros de no estar perdiendo calor.

Mito 3: la calefacción por suelo radiante es técnicamente calefacción eléctrica

La calefacción por suelo eléctrica funciona con electricidad, pero con los suelos radiantes por agua, existe la opción de conectar el sistema por suelo radiante a una bomba de calor, que sí utiliza un poco de electricidad pero también energía renovable. Puesto que la calefacción por suelo radiante funciona a una temperatura baja constante, añadir una bomba de calor en el sistema es una elección perfecta.

Mito 4: la calefacción por suelo radiante tarda más en calentar una casa, por lo que la temperatura nunca es uniforme

Mientras que los radiadores son bastante rápidos en calentar el ambiente, los sistemas de suelo radiante hidráulicos reaccionan un poco más lentos. No obstante, esto no significa que tengas que pasar frío. Es importante analizar cómo debes configurar el sistema para que se adapte a tu estilo de vida y mantenga el interior de tu casa a una temperatura confortable. Por ejemplo, si dispones de un sistema de suelos radiante hidráulico, puedes cambiar los ajustes para asegurarte de que la temperatura ambiente solo disminuya tres grados durante la noche.

Mito 5: la calefacción por suelo radiante solo se instala en el suelo

Puede parecer sorprendente, pero es posible instalar la calefacción por suelo radiante en lugares distintos del suelo para calentar las habitaciones incluso más rápido, como las paredes o techos. En definitiva, la calefacción por suelo radiante no ocupa espacio adicional, por lo que puede integrarse perfectamente en cualquier interior moderno. Además la utilización de los techos favorece el refrescamiento en verano.

Mito 6: la calefacción por suelo radiante hace que se hinchen los pies

Cuando comenzó a instalarse calefacción por suelo radiante, la temperatura podía alcanzar más de 35ºC, y en ese caso los pies podían hincharse. Sin embargo, con los sistemas actuales, esta situación ya no ocurre, especialmente si la casa está bien aislada. De hecho, combinar la calefacción por suelo radiante con una bomba de calor permite al sistema proporcionar refrigeración, lo que es una ventaja en los calurosos meses de verano.

Mito 7: la calefacción por suelo radiante no es saludable

La calefacción por suelo radiante evita la circulación de las partículas de polvo que pueden provocar alergias o enfermedades. Los usuarios también pueden disfrutar de mejores niveles de humedad y de un entorno más saludable libre de polvo, ácaros y moho, lo que es especialmente útil para quienes padecen alergias o problemas respiratorios.

Mito 8: no puedes combinar la calefacción de suelo radiante con el parqué

Teniendo en cuenta algunos factores, puedes combinar la calefacción por suelo radiante con el parqué sin problema. Para ello, hay que elegir un tipo de madera con un grado de humedad certificado, y en el caso de la tarima flotante, es muy importante trabajar con un profesional que nos aconsejará sobre la mejor solución constructiva, para evitar que nuestra madera actúe como aislante y perjudique la eficiencia del sistema.

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